jueves, 21 de junio de 2007

Accountability

En su columna de El Mercurio de esta semana, Hermogenes Perez de Arce nos comenta que tenemos ese amplio repertorio de frases como "pasar gato por liebre", "hacer perro muerto", "contar el cuento del tío", "hacer huevo de pato", "arrancarse con los tarros", "pasar por el aro" a alguien o "hacerlo niño" o "meterle el dedo en la boca".
Y, sin embargo, se habrán fijado Uds. que no tenemos traducción para la palabra “accountability”. Hay que usar expresiones como “hacerse responsable de” o “responder por” o “rendir cuenta de”, pero uno siente que no tienen la misma fuerza.
Está claro, el lenguaje tiene las palabras que todos nosotros, los usuarios de ellas, necesitamos. Me comentan que los esquimales tienen 12 palabras para distinguir lo que nosotros llamaríamos blanco.

A mi juicio, esta palabra “accountability” tiene mucho que ver con la Gestión de Personas.

El principal responsable de la Gestión de Personas es el Jefe Directo, pero son pocas las empresas que enseñan a sus jefes lo que significa serlo. Normalmente un jefe es nombrado porque era un buen técnico, un buen especialista. Pero ser jefe requiere habilidades y competencias muy diferentes, habilidades de manejo de equipo, de relaciones interpersonales, de liderazgo, de capacidad de toma de decisiones, de construir el norte, y otras. En definitiva requiere “accountability”, que es lo más difícil de lograr. Accountability con los resultados, accountability con el desarrollo de las personas a su cargo.

Durante algunos años he acompañado el crecimiento de una pequeña empresa, que nació de externalizar un área de una compañía, de modo que ella vendiera esos servicios a otras empresas. Los primeros años fueron protegidos por un contrato marco con la compañía de origen. Un día, como a los 3 meses de iniciado el proceso, conversando con su gerente general, le comenté que me parecía que ella no había tenido grandes cambios. Ella respondió “no te equivoques! Antes yo dormía tranquila!”. Frase poderosa que indica que ella si vivía el “accountability”.

Aprovecho entonces para, desde aquí, hacer un reconocimiento a todos los empresarios, los dueños de negocios, desde los más chicos hasta los más grandes; ellos si han sentido lo que es “ser responsable de”. Y por Dios que se requiere fuerza, perseverancia y coraje para tomar decisiones, muchas veces dolorosas, para salir adelante. Algunos cometerán errores, pero quien no los comete. Yo prefiero errores de gente que siente la “accountability”, de aquellos que se escudan en la masa, como Fuenteovejuna!