jueves, 9 de agosto de 2007

Comunidad de Organizaciones Solidarias

En el mes de la solidaridad, quisiera comentar un hecho que ha pasado bastante desapercibido en los periódicos, cual es la creación de una Comunidad de Organizaciones Solidarias.
A la pasada, destacar una vez más el importante papel que juega la prensa en como nos informamos. Si Ud. busca en emol por “comunidad de organizaciones solidarias” aparece textualmente “Bachelet elogia a Lavín en medio de arremetida de Piñera” que fue lo único destacable que el periodista escuchó ese día.
Sin embargo, dicha Comunidad junta por primera vez a más de 60 organizaciones solidarias, entre las cuales hay organizaciones grandes como el Hogar de Cristo, medianas como Corporación Simón de Cirene, Fundación Trascender, Fundación Cristo Vive, y muchas chicas también.
Estas Organizaciones se juntan para practicar aquello que predican. Van a vivir también la solidaridad entre ellas y el apoyo mutuo. Hoy, muchos de ellos no se conocen y, al no tener un lugar de encuentro, se dificulta su labor. Son tantas las posibilidades de apoyarse mutuamente:
a) búsqueda de mejores prácticas en los métodos de administración: de forma de organizarse, de optimización de franquicias, de transparencia en manejo de recursos, de manejo del voluntariado
b) búsqueda de mejores prácticas en las técnicas de ayuda. Por cierto que es una técnica el otorgar microcrédito, el apoyar a personas para que salgan de las dependencias del alcohol o la droga, el acoger a los niños desamparados, y tantas otras.
c) crear redes que permitan mayor colaboración entre ellas. Por ejemplo, existen organizaciones que apoyan en su educación a los discapacitados, hasta que completan la media, y luego …. Ideal sería coordinarse con otras que apoyan a los discapacitados a encontrar trabajo. U otras que apoyan a personas mayores a vivir su jubilación, que bien podrían apoyarse en fundaciones que dan microcrédito. Muchas veces, no se conocen entre sí. Ni siquiera saben de la existencia los unos de los otros.

Muy buena iniciativa, y muy comprensible que las organizaciones chicas quieran agruparse. Pero me llamó la atención ver a las grandes ahí. Uno, con su visión siempre utilitaria de las cosas, no deja de preguntarse ¿qué gana Fundación las Rosas, por ejemplo, con estar ahí? Porque como todas las iniciativas humanas, esta también tiene riesgos. Si comparto información ¿no me levantarán mis fuentes de financiamiento? ¿no sucederá que al final soy yo el que comparto hacia el resto y recibo poco a cambio?
La única respuesta que veo es porqué efectivamente, y en esto también se nota, son organizaciones con una dirección que practica lo que predica. No es sólo ser solidario con las personas “a las que esa organización sirve” sino también con otras organizaciones. Veo en ellos una “mirada país” concreta, mucho más allá de los intereses propios de la organización y de los que la dirigen, y una llamada clara a todos para que nos sumemos a esta cruzada.

Chile, a nivel sudamericano tiene buenos índices de participación de solidaridad. De acuerdo al “estudio comparativo del sector sin fines de lucro – Chile”, dirigido por Ignacio Irarrázaval, de abril 2006, se observa que en Chile existen más de 80.000 organizaciones solidarias, que emplean a un equivalente a 143.000 empleos de tiempo completo entre empleados y voluntarios, y que el 7% de los chilenos aportó parte de su tiempo a actividades voluntarias.

7% es mucho comparado con los países sudamericanos, pero es poco si lo comparamos con los países desarrollados, que casi doblan esa cifra. 7% significa que 7 de cada 100 chilenos participa en estas actividades. O sea, a nivel de país, tenemos mucho espacio para mejorar y esa es quizás la principal misión de esta Comunidad!

Bienvenida!