miércoles, 6 de noviembre de 2019

Extractos libro Porqué mueren las democracias


Extractos libro Porqué mueren las democracias
Steven Levitsky y Daniel Ziblatt

Dos normas básicas han reforzado los mecanismos de control y equilibrio en EEUU: la tolerancia mutua, es el acuerdo de los partidos rivales a aceptarse como adversarios legítimos, y la contención, o la idea de que los políticos deben moderarse a la hora de expresar sus prerrogativas institucionales.
La polarización extrema puede acabar con la democracia.
A veces, dice, hay que dejar de lado la política del poder para hacer lo correcto. Y analiza casos de políticos que llamaron a votar en contra del candidato de su partido porque creían que pondría en peligro la democracia.
La erosión de las normas básicas (demócratas y republicanos se acusaban mutuamente de “traidores”) amplió el espacio de lo que se consideraba una acción política aceptable. Se calcula que entre 1830 y 1850 se produjeron 125 incidentes violentos en la Cámara y en el Senado, incluidos apuñalamientos, golpes con bastones y desenvaine de revólveres. Pocos años después comenzó la guerra civil.
El Senado se transformó con la llegada de “los senadores de Gingrich”, (este arengaba a sus líderes diciendo “estáis luchando una guerra por el poder… no se necesita una generación de líderes cautelosos, prudentes, cuidadosos… necesitamos personas dispuestas a librar un combate acalorado…”) cuya ideología, aversión al compromiso y voluntad de obstruir la legislación, ayudaron a finiquitar los “usos y costumbres” de este organismo.
En 1994, el Partido Republicano adoptó un planteamiento de “cero compromiso”, señal de pureza ideológica para las bases, que rechazaba sin ambages la contención en aras de lograr la victoria por “todos los medios necesarios”. Sin contención, el sistema de controles y equilibrios dio paso al estancamiento y a la disfunción.
Tres estrategias mediante las cuales los autócratas buscan consolidarse en el poder: apresando a los árbitros (despidiendo y reemplazando por personas leales a funcionarios de organismos autorizados a investigar y penalizar las irregularidades, por ej. los tribunales de justicia, organismos que velan por el cumplimiento de la ley, organismos reguladores), marginando a los actores claves (políticos de oposición, empresarios que financian a partidos, medios de comunicación, figuras religiosas u otras de índole cultural) y reescribiendo las reglas del juego para inclinar el campo en contra de sus adversarios.  
Resulta interesante leer ejemplos de Mussolini, Castro, Fujimori, Perón, Chavez, Erdogan, Putin, Pinochet, etc…