¡Qué difícil es comunicar! Cuántas parejas tienen problemas de comunicaciones, cuantos problemas se crean en las empresas por comunicaciones inadecuadas, cuantos malos entendidos en la sociedad. Muchas veces confundimos comunicar con marketing. Cierto, el marketing también busca comunicar, pero es una comunicación con un objetivo distinto. El marketing sólo busca enganchar su atención, pero no tiene tiempo para explicar los porqué, ni los cómo. Le falta todo el sustrato que a los seres humanos nos permiten distinguirnos de los animales.
Como ejemplo actual, es cosa de mirar el Transantiago! Se imagina como habría cambiado su puesta en marcha si, además de la campaña de marketing, se hubiera invertido tiempo en capacitar a las personas en su uso. Se imagina un equipo de trabajo, recorriendo todas las Juntas de Vecinos, explicando las ventajas que este cambio trae para los usuarios, contestando preguntas, recibiendo sugerencias. Sin duda, se habría gastado, o mejor dicho invertido, tiempo, mucho tiempo, pero los resultados habrían sido muy distintos. Se habrían detectado a tiempo las zonas que quedaban sin servicio, las personas habría conocido los nuevos recorridos, la forma de entender esos planos, quizás se habría creado planos más claros para los usuarios, se habría podido probar la nueva forma de pagar, etc..
De ahí la importancia de comunicar bien!
Estoy convencido que la comunicación interna es un instrumento fundamental en la gestión de una compañía, que es responsabilidad directa de los principales directores de la compañía, y que tiene un importante efecto en el logro de las estrategias, políticas, misión y objetivos definidos por la organización.
Fundamental en cuanto permite alinear a todos los integrantes de la organización en torno a un objetivo común, les ayuda a tomar las decisiones acertadas en un mundo cambiante, contribuye a disminuir los naturales temores ante los cambios, es un elemento aglutinador y constructor de espíritu de cuerpo
Tal vez ese es el elemento esencial: ¡construir un equipo! Los equipos necesitan saber la importancia de cada pieza en el logro del resultado final, tienen que tener claro el objetivo, tienen que conocer los efectos de sus acciones, de modo que puedan tomar decisiones correctas en un mundo que está siempre cambiando, tiene que celebrar los éxitos, tienen que destacar las mejores prácticas para que sean imitadas por los demás.
La mejor manera de saber si está comunicando bien o no, es simplemente, preguntar. Esto es medir, vía encuestas directas, si los colaboradores están alineados, si han captado todo aquello que se les ha comunicado.
Sin embargo, en la base de la comunicación está la confianza, de la cual ya hemos hablado. Por eso es esencial que en la comunicación interna de una empresa esté directamente involucrado el gerente general y los principales directivos. Ellos pueden explicar porque la empresa requiere cambiar el rumbo, que ha cambiado, que muchas veces responde a su propia visión del negocio.
Porque uno comunica más con sus acciones que con sus palabras. “Por sus actos los conoceréis” dicen las Escrituras.
lunes, 30 de abril de 2007
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1 comentario:
Mauricio, cada día me convenzo más de cuan responsables somos de nuestros actos y que la voluntad es el ingrediente esencial para llegar a lograr los cambios que anhelamos. Reconozco que no es un trabajo "papaya" sin embargo estoy segura que vale el esfuerzo intentarlo. He aprendido que tan solo la actitud trae pequeños frutos.
Gracias por tu post me motiva a seguir poniendo lo que más pueda de mi parte
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