jueves, 18 de junio de 2009

¡El sistema tiene la culpa!

Un día lunes temprano me apareció un Herpes Zoster en la cintura. El doctor me dio una receta y partí a la farmacia Ahumada a comprar. Yo no sabía que el remedio se vendía en cajas de 10 comprimidos que costaba como $29.000.- o en caja de 42 comprimidos que costaba como $50.000.- Confieso además que no me fijé y dejé que la dependiente en la farmacia me guiara: “según esta receta necesita dos cajas”! Obvio, me dio dos cajas de 10 comprimidos, las pagué y me fui. En realidad, necesitaba 40 comprimidos.

En la próxima visita al doctor le comenté lo caro del tema, y me abrió los ojos respecto a la caja de 42 comprimidos! Quedé de una pieza, volví a la farmacia, hablé con la supervisora, que amablemente me explicó que me entendía, que en todo caso esa sucursal no vendía el medicamento en 42 comprimidos, y que no podía hacer nada pero ¡“que yo debía fijarme más al comprar”!
¡Uds. entenderán que me sentí estafado! Una compra que podría haber hecho por $50.000.- me terminó costando más del doble.

Y me quedé pensando ¿de quien es la culpa que pase esto? ¿Porqué me confié en la dependiente?

Ella tiene incentivos para vender, igual que un vendedor de camisas o de equipos de audio. Averigüé y le pagaban $300 por venderme ese medicamento. No es mucho dirá uno, pero va sumando. Pero el tema de fondo ¿es lo mismo vender camisas que vender “salud”?

Yo soñaba que en temas de salud habría más preocupación por el paciente, que los involucrados en el proceso se preocuparían realmente del enfermo, para mejorarlo al menor costo posible.

Culpa del sistema dirá uno! Y si, en parte! También podemos observar ahí la responsabilidad individual de la vendedora. Ella sometida a la tentación de obtener mejores resultados, y mejores ingresos, versus preocuparse del bolsillo del cliente! Esa dependiente también podría haber renunciado a sus $300.- y darme la información completa.

De hecho, en otro oportunidad, me sorprendió enormemente pasar a una Copec, y que un bombero me diga, “Señor, no se si Ud. sabe pero mañana baja la bencina $18.- ¿Igual quiere llenar hoy?” A el también le pagan comisiones por venta! Merece ser destacado: es la Copec que queda en Vitacura esquina de Coronel Avendaño, viniendo desde la cordillera casi al llegar a la rotonda Irene Frei.

Mi reflexión es que, está bien, “el sistema tiene la culpa” porque nos somete a tentaciones, pero cada uno de nosotros tiene la opción de caer o no en tentación, en tantos pequeños actos del día a día, y cada uno de esos actos tienen costos para uno, pero esa es la definición de tentación ¿no? Si no tuviera costos todos haríamos siempre lo correcto. Si eso es así, reclamemos contra el sistema para disminuir las tentaciones, y al mismo tiempo cada uno de nosotros puede analizar donde - laboral, familiar, social o espiritualmente - podemos alinear mejor nuestro hacer con nuestros valores. Por último, está claro que el reclamo nace de algo que yo mismo podría haber hecho mejor. Ahora, me hago responsable y cotizo antes de ir a la farmacia!

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Buena la publicación, es lo mismo que yo digo por las grandes tiendas...se dan el tiempo de calcular la compra cuando lo haces en "cuotas"...uhmmm de que intereses y comisiones estamos hablando. Y los vendedores te instan a usar la tarjeta. No solo con la salud se juega...sino con nuestro bolsillo.

Bieeeeennnn!

cariños
Cecilia

Anónimo dijo...

Concuerdo contigo plenamente.Lo encontré super interesante , tanto que seguí leyendo para atrás. Habían varios que no había visto.
Cristina

Anónimo dijo...

El mundo en que yo quiero vivir opera así: señor, mire, Ud necesita 40 compimidos; si los compra aquí, le van a salir poco menos de 120 mil pesos; nosotros no tenemos el envase de 42 comprimidos que también existe, solo los de 10 comprimidos; le sugiero que cruce la calle y vaya a la competencia y compre el envase de 42 comprimidos que creo que salen como 50 mil pesos.

Señorita, le contestaría uno, la amo, cada vez que necesite un medicamento quiero llamarla a usted primero. Muchas gracias y hasta luego.

En el mundo de hoy a esa funcionaría capaz que la despidan.

¿Que está faltando? Algún desarrollo de la conciencia o salir del nivel de la sobrevivencia, la competencia despiadada, el sálvese quien pueda?
Gabriel Bunster

mauricio malbran dijo...

Si asumimos que la vida es en blanco o negro, es decir, si ella decide ayudar al cliente, la van a despedir por eso, entonces "es culpa del sistema"!! Vivan los okupas!!

La pregunta es: ¿es verdad eso? ¿La van a despedir? O es la respuesta fácil para ganar comisiones y dormir tranquilo.

Seguro que hay ejemplos para todos los casos! Pero ¿hacia donde quiere UNO vivir? ¿Es verdad eso y está dispuesto a tomar los riesgos?

Anónimo dijo...

El marcado como panacea universal ha ido extendiendo su manto ominoso sobre todos los ámbitos de la actividad humana. Incluye, por supuesto, a la medicina. Cuando los muchachos eligen carrera universitaria según el nivel de renta, no puedes esperar mucha vocación ni espíritu de servicio. Esas cosas estarán presentes sólo cuando se las perciba como buen negocio. ¿Has visto alguna clínica que no esté ampliando su edificio?
¿Qué más se le puede pedir, entonces, a la humilde dependienta de farmacia, para quien 10 o 15 lucas extra a fin de mes le hacen una importante diferencia en su presupuesto porque el mercado ha determinado "sabiamente" el bajo valor de su trabajo?
Pero si hasta las religiones han caido en la trampa, y se esmeran por quitarse los feligreses unas a otras mediante estrategias de marketing y publicidad puras y simples como las de cualquier producto.
El modelo es vicioso, sin duda, porque parte de premisas inhumanas. Lo asombroso es que aún ahí dentro, con todos los estímulos en contra, hay personas que se comportan honrando su propia humanidad. Ellos son el faro y la guía.

Andres Wiche

Anónimo dijo...

Esta historia no la había visto...hace poco me pasó ser el "bombero" o "farmaceutica"...no es la 1º vez sólo que como es reciente lo acabo de analizar leyendo tu texto...de hecho traté de sacar el mayor provecho para la empresa (fui una &%$$ enfermera)...pero hoy pensandolo, lo que yo gané de extra fueron como $1.000, lo que perdí fue la fidelización...upss!!! lo siento empresa, perdimos un cliente, pero para la próxima seré bombero...
saludos!
Nathalie